La tercera epístola del apóstol Juan tiene un mensaje para tres individuos, y un mensaje más extenso para los cristianos de todas las edades. ¿Qué podemos aprender de este libro tan corto?
La epístola que llamamos 3 Juan está dirigida a tres personas específicas, y en esta carta el apóstol Juan envía un mensaje importante a cada uno de ellos:
- Gayo.
- Diótrefes.
- Demetrio.
Tal como en sus dos primeras epístolas, Juan continúa dándole mucha importancia a “la verdad”, y por eso no había mayor gozo para Juan que el saber que sus “hijos andan en la verdad” (vv. 3-4). Él los exhorta para que continúen apoyando “a tales personas, para que cooperemos con la verdad” (v. 8).
Resumen de 3 Juan
- Saludos preliminares (vv. 1-4).
- Elogio a Gayo (vv. 5-8).
- Diótrefes —un mal ejemplo de conducta cristiana (vv. 9-11).
- Buen testimonio de Demetrio (v. 12).
- Saludos finales (vv. 13-14).
“A Gayo, el amado”
La epístola es dirigida a Gayo, a quien Juan llama “el amado, a quien amo en la verdad” (v. 1).
Refiriéndose a Gayo, Juan dijo: “mucho me regocijé”, cuando se enteró que los hermanos “dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad” (v. 3).
Juan elogia a Gayo por su amor a los hermanos, su hospitalidad, y la generosidad que mostraba a desconocidos (vv. 5-8).
Diótrefes, el alborotador
Aunque Diótrefes aparentemente era alguien prominente en la Iglesia, hizo que su ambición causara problemas entre los miembros. Incluso trató de desasociar a miembros que no estaban de acuerdo con él o que se le oponían, y aparentemente sí expulsó a algunos de la Iglesia (v. 10). “Aprovechándose de su
posición de líder, Diótrefes trata de destruir la reputación de Juan, deteniendo su carta, y difundiendo mentiras” (David y Pat Alexander, The Lion Handbook to the Bible, [Manual de la Biblia de Lion] p. 643).
Juan nos anima a imitar lo bueno y no lo malo, y cuando hacemos esto, cumplimos la voluntad de Dios (v. 11).
Demetrio, un gran ejemplo
Demetrio puede haber sido el mensajero que trajo la epístola a Gayo. Juan lo tenía en gran estima, y afirma que “todos dan buen testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma” (v. 12, énfasis añadido).
¡No hay mayor elogio ni palabras de aprobación para Demetrio que las que emite el anciano apóstol!