22_11

EZEQUIEL

 

Dios nombró a Ezequiel como un atalaya para proclamar un sobrio mensaje profético. ¿Tienen sus mensajes de amonestaciones y esperanza, algún significado para las personas y las naciones de hoy en día?

The Bible Handbook [Manual de la Biblia] escrito por Joseph Angus hace el siguiente comentario en su introducción al libro de Ezequiel: “Ezequiel (Dios fortalecerá, o prevalecerá) era un sacerdote y un profeta al mismo tiempo, igual que Jeremías. Entre los cautivos que Nabucodonosor se había llevado a Babilonia en el año 597 a.C., estaban Ezequiel y el joven rey Joaquín, esto ocurrió diez años antes de la destrucción de Jerusalén. Estos cautivos fueron distribuidos en diferentes asentamientos a través de Babilonia, quienes formaron pequeñas comunidades con un cierto nivel de organización, y libertad de adoración”.

Aproximadamente cinco años más tarde, cuando Ezequiel tenía 30 años y aun estando en cautiverio, Dios lo llamó para servir como profeta, alrededor de seis años antes de la destrucción de Jerusalén in 586 a.C. Él continuó profetizando por 16 años después que Jerusalén fuera derribada, cubriendo así un período cercano a 22 años.

El mensaje de Ezequiel

La comisión más importante de Ezequiel fue ser un “atalaya” como representante de Dios. Su mensaje fue dirigido específicamente a la “casa de Israel” más que a cualquier otra nación, aun cuando las diez tribus del reino del norte de Israel ya se habían ido en cautiverio alrededor de 130 años antes. La frase “casa deIsrael” ocurre en 78 versículos en el libro, y la “casa de Judá en sólo cinco versículos”. El mensaje de Ezequiel de amonestación y advertencia fue dirigido primeramente a Israel, y no a Judá o a los judíos como algunos creen.

Sería incongruente de parte de Dios pronunciar un mensaje de advertencia a Israel más de un siglo después de que ocurriera el evento. La conclusión lógica es que gran parte del mensaje de Ezequiel fue dirigido a los actuales descendientes de la casa de Israel y no sólo a los judíos que vivían en ese tiempo.

Dios llamó a Ezequiel para proclamar un mensaje de advertencia acerca de la inminente destrucción, a menos que ellos se arrepintiesen y cambiasen sus prácticas pecaminosas e idólatras. El pueblo fue advertido en términos muy tajantes, que si ellos no hacían caso a sus advertencias, tendrían que rendir cuentas, y sufrir las consecuencias de sus propias acciones.

Responsabilidad personal

La responsabilidad personal es uno de los temas más importantes del libro. Una sobria lección que encontramos en la Biblia es que cuando las personas o naciones se alejan de Dios y rechazan sus leyes, las consecuencias serán muy serias.

Cuando los países del mundo occidental que proclaman ser cristianos, rechazan a Dios y los principios cristianos que alguna vez tuvieron y sobre los cuales fueron fundados, lamentablemente ellos serán los únicos responsables de su creciente tribulación, sufrimiento y angustias. La profecía claramente indica que los valores antibíblicos que enseñan los líderes religiosos y políticos de hoy en día, van a causar una rápida decadencia, y finalmente en una ruptura total de la estructura de las naciones occidentales.

Como hecho interesante, durante la misma época en que Ezequiel profetizaba en Babilonia, Jeremías estaba proclamando un mensaje similar de exhortación a los judíos en Jerusalén. Otros contemporáneos de Ezequiel fueron Habacuc, Sofonías y Daniel, quien probablemente también estaba en Babilonia