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NAHUM

 

Escondido entre los Profetas Menores encontramos el libro relativamente desconocido de Nahúm. ¿Por qué está en la Biblia y qué mensaje tiene el profeta Nahúm para nosotros hoy en día?

El nombre hebreo “Nahúm” significa “consuelo” o “consolación”. El tema de la profecía es el destino de Nínive y su destrucción. Nínive era conocida como la capital del poderoso Imperio Asirio, que había destruido Israel y llevado prisioneros a muchos habitantes de la tierra (722 a.C.).

El mensaje fue proclamado a Judá (Nahúm 1:15) y no a las 10 tribus de Israel que ya estaban en cautiverio. El anuncio de Nahúm fue de “consolación” y “consuelo” para los habitantes de Judá, ya que profetizaba la caída de Asiria, un enemigo despiadado y cruel de Israel y Judá.

La deuda de Nínive

Mientras que el libro de Jonás registra el perdón de Nínive, Nahúm predice su destrucción. Asiria era el archienemigo de Israel y Judá. Dios usó a Asiria para castigar a los habitantes de Israel que se habían vuelto a la adoración de ídolos y otras prácticas malignas.

Veamos cómo introduce Halley’s Bible Handbook [Compendio manual de la Biblia de Halley] el libro de Nahúm: “Dos de los profetas de Dios estuvieron relacionados con Nínive: Jonás, alrededor del 785 a.C., y Nahúm, alrededor del 630 a.C.; unos 150 años de diferencia entre ellos. El mensaje de Jonás era un mensaje de misericordia; mientras que el mensaje de Nahúm era un mensaje de maldición y destrucción.

Ambos ilustran la manera en que Dios lidia con las naciones: Dios tiene mucha paciencia al extender su gracia, pero el castigo por los pecados finalmente llegará” (p. 368).

Nahúm muestra que a pesar de la naturaleza injusta y sin ley de una nación, Dios es lento para la ira (1:3), pero Él no siempre aplazará su intervención y castigo. Dios había juzgado a Israel y a Judá por su terrible iniquidad, y ahora debía juzgar a los asirios. Asiria había alcanzado el cenit de su poder, y su caída seguramente parecía improbable a muchos en aquel tiempo.

Nínive, esa gran ciudad

Cuando Nahúm predijo su caída, Nínive era el corazón de un vasto y poderoso imperio, el centro comercial del mundo. Sin embargo, su riqueza no fue solamente el resultado del comercio, sino que también se había enriquecido debido a sus prácticas engañosas y el saqueo de naciones vecinas. Nahúm confirma esto: “¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje!” (3:1).

Los horrorosos métodos de Nínive son comparados con una manada de leones que aniquilan y desgarran a sus presas. De esta manera Nahúm dice que Nínive era como un león que “llenaba de presa suscavernas, y de robo sus guaridas” (2:12). ¡Dios ciertamente hizo mucho énfasis en que ésta no era la forma en que las naciones deben acumular riqueza!

Muchos comentarios bíblicos describen la grandeza de la ciudad.

Halley’s Bible Handbook [Compendio manual de la Biblia de Halley] da esta información: “El término Nínive se refiere a todo un complejo de pueblos asociados y conectados por un gran sistema de riego, y protegidos por un sistema de fortificaciones que se basaba en la defensa que los ríos proporcionaban.... La gran Nínive tenía unos 50 kilómetros de largo y unos 16 kilómetros de ancho.... Estaba protegida por cinco muros y tres fosos (canales) construidos con el trabajo forzoso de miles de esclavos extranjeros.... El interior de la ciudad de Nínive tenía unos cinco kilómetros de largo, 2,5 kilómetros de ancho, y fue construida en el cruce de los ríos Tigris y Khosr. La ciudad estaba protegida por paredes de 30 metros de altura, tenía 13 kilómetros en circuito, y era tan ancha en la parte superior que cuatro carros podían ser conducidos uno al lado del otro. En el apogeo de su poderío y en la víspera de su repentina destrucción, Nahúm apareció con esta profecía contra Nínive” (p. 369).